Quantcast
Channel: mirar – El artista del alambre
Viewing all articles
Browse latest Browse all 406

hay lluvia en mi zapatos

$
0
0

A la salida de la estación llovía a gritos y la gente desplegaba un ejercito de paraguas para intentar conjurar el diluvio. Todos corrían sin dirección y todos eran jirones de un gris sucio recortado contra los neones de los escaparates.

En la parada de taxis salió a recibirme una paloma estampada contra el pavimento y no me hizo falta ni un vistazo a mis bolsillos para saber que había perdido el papel con la dirección.

Miré a la paloma en busca de respuestas, pero era inútil. Estaba muy ocupada con medio cuerpo fundido con el hormigón y las patitas ondeando hacia el cielo intentando en vano volver a despegar. No te esfuerces, le dije, esta ciudad es el peor lugar del mundo para esperar milagros.

Estaba claro que nadie acudiría en nuestro auxilio y a mi alrededor todo empezaba a tener ese aire gastado de premonición, de página ya leída y doblada mil veces en el gran libro del universo.

La lluvia, el tráfico, la muerte en cada esquina como una presencia palpable. Las cosas parecían estar igual que las recordaba en aquella ciudad a la que sólo vuelvo en mis pesadillas más recurrentes.

El discurso del funeral estaba en manos de un chico muy alto y triste con un traje demasiado grande que le hacía parecer torpe y derrotado. Dijeron que era tu hermano, que nos habíamos conocido hace muchos años, que fuimos grandes amigos, los tres. ¿Te lo puedes creer?

Se agolparon todos a mi alrededor para quitarme el aire y no dejaban de repetirme que no habías sufrido nada, que todo había sido un suspiro. Al principio del mismo estabas vivo y al final, ya no. Así de sencillo. Era tanto su empeño, tan fingidas sus toses apresuradas y sus miradas esquivas que no me quedo ninguna duda que era mentira.

Se me escaparía tu muerte casi tanto como se me había escapado tu vida.

Tu te quedaste, yo me fui. Yo vivo, tu mueres. Me gustaría saber hacer algo con todo eso, un puzzle o un origami, un avión de papel o un libro de instrucciones. Algo asible, que tenga sentido, alguna lógica que sirva para algo, que pueda colocar en una estantería y volver a mirarlo cuando ya lo haya olvidado.

Veo a toda esa gente que has reunido aquí, siento su dolor y su estupefacción y comprendo que de verdad lograste crear algo en este lugar. Algo grande y hermoso que no debería haber muerto contigo.

Y ahora ninguno sabemos como dar un portazo a todo eso, a como enterrarte, a como olvidarte.

Me gustaría saber hacer algo útil con todo este dolor.

hay lluvia en mi zapatos
[Total: 6    Average: 5/5]

Viewing all articles
Browse latest Browse all 406

Trending Articles