Quantcast
Channel: mirar – El artista del alambre
Viewing all articles
Browse latest Browse all 392

coleccionista de momentos

$
0
0

coleccionista de momentos

El trípode se encontraba en un equilibrio precario sobre el terreno, aún húmedo y resbaladizo por las últimas lluvias. El hombre había intentando colocarlo varias veces afianzando con fuerza las patas a la tierra, pero en cuanto se alejaba un paso se vencía hacia un lado o el contrario amenazando con estrellar la cámara contra el suelo.

Creo que estaba a punto de rendirse cuando le ofrecí mi ayuda. Él no hablaba mi idioma ni yo el suyo, pero logramos encontrar una lengua koiné con la que poder establecer algo parecido a una comunicación que completamos con aspavientos y movimientos de cabeza y que era casi tan precaria como su trípode.

Me entregó una sonrisa y puso la cámara calibrada para la escena entre mis manos. Una cámara llena de megapíxeles y con una lente casi tan cara como la propia cámara. Cuando se lo dije, nice camera, sonrió con timidez y me explicó que ese artefacto que había puesto en mis manos era su posesión más preciada. Lo dijo con sencillez, como si fuese lo más normal del mundo dejar en manos de un desconocido algo que de alguna forma resumía toda su vida.

Lo había abandonado todo, fueron sus palabras exactas. Una vida encarrilada, llena de objetivos y con un mapa vital repleto de chinchetas clavadas en cada territorio conquistado. Eso que tantas veces vemos en las películas y que tan falso y manido nos resulta había resultado ser dolorosamente cierto: un día te despiertas y encuentras un hueco enorme donde creías que estaba el corazón. Y cuando eso pasa ya es imposible encontrar consuelo en nada, esa es la parte que nunca nos acaban de contar en las películas.

Él había resultado ser el primer sorprendido, me confesó. Uno nunca abandona las cosas que ha construido con tanto esfuerzo durante una vida. No importa que ya hayas dejado de creer en ellas, ¿verdad?.

Desde ese día lo tuvo claro, decidió dar un portazo a todo lo conocido y empezar a dar vueltas por un mundo que intuía inabarcable en busca de una señal que no acababa de llegar. Trabajaba la madera, me explicó con muchos gestos. Llegaba a un lugar nuevo, reunía el dinero suficiente construyendo, arreglando y creando cualquier cosa que se pudiese hacer con clavos y troncos y después buscaba otro lugar. Sospechaba que si caminaba lo suficiente acabaría llegando a algún lugar.

Entre medias de todo eso buscaba montañas y hacía fotos, no cualquier montaña ni cualquier foto, las montañas le hablaban y él había aprendido a escucharlas.

A mi me pareció un gran plan.

Montañas y cascadas. También le gustaba salir ante las cascadas posando de espaldas ante ellas, como si estuviese midiendo el salto necesario que nunca daría. No le pregunté el motivo, para él parecía importante y las cosas importantes rara vez tienen una explicación.

Llevaba unas cien, me dijo con algo de orgullo y a mi me parecieron muchas, creo que nunca he hecho cien fotos sobre un mismo tema, le confesé.

En algún momento entre todas esos paisajes y cataratas surgió de mis labios el nombre Ansel Adams. Sus ojos se encendieron como aferrados a ese nombre y la comunicación entre nosotros comenzó a ser más fluida. El espíritu de Ansel había decidido ayudar a dos creyentes en apuros.

Le conté mi sueño recurrente dónde Ansel veía mis fotografías sin poder articular una palabra y sin dejar de mirarme, como si algo muy importante se hubiese escapado entre mis manos, algo que ya no podría recuperar.

Él me dijo que sus sueños también estaban plagados de muertos y que también le miraban en un mudo reproche. Aún no había logrado esquivarlos, daba igual al sitio al que fuese y la velocidad a la que lo hiciese, ellos siempre estaban allí, en el punto de destino, esperándole como si no se hubiese movido del sitio.

Al decirlo intentaba entregarme una sonrisa, pero algo había flotando en el fondo de sus ojos que me decía que todos esos muertos que llevaba a sus espaldas eran algo más que una metáfora.

coleccionista de momentos


Viewing all articles
Browse latest Browse all 392

Trending Articles